Viernes 4 de marzo de 2016
Ante las últimas lluvias registradas y debido al informe de continuidad que advierte el Servicio Meteorológico Nacional en casi todo el territorio provincial, es necesario que los automovilistas que transiten por ellas presten mucha atención al volante. Claves para viajar seguros.
Manejar con lluvia no solo dificulta la conducción por la escasa visibilidad, sino que triplica las posibilidades de accidente.Antes que nada una manera de abrocharse a la vida es ponerse el cinturón de seguridad.
Para conducir a más de 100 kilómetros por hora en largos trayectos hay que verificar que el coche esté en condiciones. Los especialistas aconsejan conducir "a la defensiva" en la ruta y prever las maniobras ajenas.
Dicen que la precaución siempre debe viajar al volante, por eso en días como estos es necesario que se conduzca con las luces bajas encendidas, abrocharse siempre el cinturón de seguridad, respetar las señales de tránsito, reducir la velocidad en caso de lluvia y la prohibición de todo dispositivo de comunicación durante la conducción.
Transitar las rutas con lluvias se torna cada vez más peligroso. Hay que estar atento a las condiciones de la calzada; mantener los faros libres de barro; verificar que los neumáticos estén en buenas condiciones y con la presión recomendada por el fabricante del vehículo; manejar a velocidad reducida y mantener una mayor distancia del vehículo que le antecede.
Recomienda Vialidad Nacional verificar que el motor de los limpiaparabrisas esté funcionando adecuadamente en todas sus velocidades. Recuerde que la distancia de frenado casi se duplica en el pavimento mojado.
PARA TENER EN CUENTA
No olvides encender las luces si está lloviendo. Es muy importante que veas y que seas visto por los demás conductores cuando llueve. Si tienes neblineros y la lluvia es intensa enciéndelos para hacer aún más visible tu presencia.
No realices movimientos bruscos. La lluvia y la niebla reducen la adherencia de los neumáticos hasta en un 50% sobre el asfalto, lo que aumenta las posibilidades de perder el control del vehículo ante cualquier situación no esperada.
La diferencia de temperatura cuando llueve entre el interior y el exterior hace que los vidrios se empañen. Para evitarlo utiliza la recirculación del climatizador o aire acondicionado con aire frío.
No te acerques demasiado al auto que llevas delante. Así evitarás el “efecto spray” (la lluvia pulverizada y sucia va a parar a tu parabrisas). Además, en caso de frenazo brusco, tendrás menos espacio para detener tu coche con seguridad.
En caso de algún problema en la ruta, pon la luz de emergencia. Si no puedes llegar a una zona de parada de emergencia, apaga el auto fuera de los carriles y refúgiate en un lugar seguro.
Pon la luz de corto alcance. Si vas muy despacio, no dudes en poner el warning para anunciar que vas a una velocidad anormalmente reducida.
Frena con suavidad y con pisadas cortas para no bloquear la dirección y además secar la humedad de las pastillas. Aumenta la distancia y reduce la velocidad.
Nunca atravieses un charco muy grande sin comprobar su profundidad o que otro vehículo haya pasado antes. Pasa lentamente y, al terminar, frena dos o tres veces para secar los discos. Si pasas rápido, puedes perder el control del auto o incluso provocar que el agua entre en la admisión (si esto te ocurre, para y llama al servicio técnico de la marca de tu coche. Si ha entrado agua en el motor, puede provocar una avería grave y muy costosa).