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Salud

Jueves 7 de septiembre de 2017

Del potrero a la era de la comunicación

La pediatra Jesica Parola brinda recomendaciones sobre el uso y abuso de la tecnología en los niños. También advierte donde deben poner el foco los padres.

Después de formarse en la capital bonaerense, la Pediatra Jesica Parola decidió volverse a sus pagos para volcarse de lleno a la salud en los niños. Durante la semana la facultativa nuevejuliense se encuentra desarrollando su labor en “Consultorios Médicos Externos Vida”– ubicado en Av. Mitre 506.


En estos tiempos modernos y debido a la temprana exposición de los menores con las nuevas tecnologías lleva a que estas sean una de las consultas más recurrentes en esta área de la medicina.


“En comparación con nuestra propia experiencia, la de nuestros padres y abuelos, vivimos en tiempos en que los niños tienen una exposición muy temprana a la tecnología”, alerta Parola a infonueve.com.


I:¿Pero qué tanto de ese contacto influye en el desarrollo físico y mental de nuestro hijos?.

Hace años, los niños salían a la calle a jugar con otros niños, salían a andar en patines, su actividad física era más frenética que les permitía el desarrollo motor. Sin embargo, hoy los pequeños tienen a su disposición una cantidad enorme de dispositivos de entretenimiento que mantienen a los niños ocupados durante todo el día.


Hay que partir de la base de que los padres deben imponer límites en el tiempo de los niños y no a la inversa.


I: ¿En qué momento debemos introducir las pantallas en casa y al alcance de los niños?

Cuando hablamos de pantalla debemos decir que nos referimos a los televisores, la tablet, al celular, a las consolas portátiles de videojuegos y la computadora. Estas son las principales que manejan los chicos.


En el 2015 el INDEC hizo una encuesta en donde se ve que en todas las familias argentinas hay por lo menos algunas de estas pantallas - televisores y celulares – y de las cuales la TV es una de las que más usan los niños.


Se sabe que por día los menores pasan al menos entre 5 y 6 horas expuestos a una pantalla. Lo que tratamos de explicarles a los padres es que los 2 primeros años de vida de un bebe son esenciales para el desarrollo de su cerebro. Por lo tanto, es importante que interactúe con el medio real que lo rodea y no con aquellos que le genera una pantalla. No es lo mismo que un niño vea como se juega a la pelota en la tele a que lo experimente por su cuenta y lo realice.


I: ¿Qué otras dificultades genera la alta exposición a estos artefactos?

Principalmente hace que el niño deje de tener imaginación. Antes los menores jugaban a crear, andaban en bicicleta, pintaban, hasta leían más y ahora están quietos, inmóviles, con posiciones no adecuadas para su edad y frente a una pantalla que les ocasiona que lleven una vida sedentaria y que a la larga hará al niño obeso.


LA COMUNICACIÓN FAMILIAR

Por otra parte Parola advierteque “en esta encuesta también se afirma que por más que la televisión este encendida y de fondo la interacción entre los miembros del hogar es menor. Lo recomendable es que hasta los dos años los niños no estén habituados a las pantallas”.


También reflexiono “sé que a veces es difícil porque uno intenta calmarlos de algún manera, pero hay que tener en cuenta que de esta manera no estamos ayudándolos”.


En ese sentido dijo que “lo que ocurre frente a tanta exposición es que los niños no puedan concentrarse. También esto hace a que nunca aprendan a que a veces hay que estar callados y deben prestar atención. Esto luego se ve mucho en clase y hace que se dificulte su aprendizaje”.


Además precisó que “los largos periodos de exposición a la televisión aun y cuando sea del tipo educativa puede llevar a un retraso en el desarrollo cognitivo, déficit de atención y problemas de aprendizaje.


LO RECOMENDABLE

Directamente en el caso de las pantallas, lo recomendable es que los niños recién nacidos y hasta los 2 años no las vean. “Solo debe permitírsele un video chat en caso de que haya un familiar lejos. No hay que olvidarse que el uso de estos dispositivos altera el ciclo de descanso del menor. A esta edad los niños solo deben realizar juegos que le permita interactuar y conocer su entorno. También aprender de texturas, colorear, dibujar, ver cuentos que le permitan desarrollar su imaginación”, remarca la pediatra.


Mientras que para los niños de 3 años, “el límite debería estar 1 hora por día y con juegos interactivos como armar rompecabezas. También es aconsejable que los adultos les lean para generar ese vínculo con los afectos”.


Pese a estas recomendaciones “según estudios realizados, los niños ven en promedio de 7 a 8 horas diarias de televisión”.


Por eso solicita la profesional que “se recomienda que no haya televisores en la habitación y que una hora antes de dormir se limite su uso”.


A partir de los 5 y 6 años “lo recomendable es que los niños solo estén expuestos a estos dispositivos 2 horas por día”, aconseja.


A los 6 años “recién pueden introducirse los videojuegos y siempre supervisando que sea el adecuado para la edad del niño. De esta manera, estaremos evitando exponer a los niños a juegos con violencia o referencias sexuales”, alertó.


LAS PUERTAS DE INTERNET

A partir de los 9 años “los nenes pueden llegar a tener acceso a internet, pero siempre supervisado por un adulto y explicándoles que no todo lo que aparece allí es real. Los padres deben tomar un rol activo en el control de lo que los niños hacen en Internet. También les recomendamos que antes de abrirles una cuenta en las redes a sus hijos sepan a que están exponiéndolos. Si el menor tiene una cuenta en Facebook el padre debe saber la clave y monitorear la misma. No para meterse en su privacidad, sino para controlar los contenidos”.


Finalmente Parola dice “a los 12 años está permitido el uso de internet sin la ayuda de los padres, pero si con la supervisión desde lejos”.


Los expertos recomiendan mantener la computadora en una sala común para la familia, participar en las actividades que hacen los niños en Internet.


A su vez hay que enseñarles a los niños a proteger a sus datos de otras personas y a no aceptar contactos desconocidos.


LA PUNTA DEL OVILLO

En tanto la pediatra subrayó que “todas estas altas exposiciones de los menores a las tecnologías hacen que el niño vaya adquiriendo emociones adictivas y que a la larga generaran que ese niño no se calme si no usa antes el teléfono, la tablet o algún dispositivo. Esto indudablemente se replica en los colegios donde se ven casos de niños que con problemas de trastornos de ansiedad, de depresión, de aprendizaje en su corta edad”.


Finalmente la profesional remarcó que “nunca hay que olvidar que la enseñanza de los niños está en las manos de los padres y que con una adecuada supervisión de ellos la tecnología puede llegar a ser una gran aliada en el desarrollo intelectual, pero siempre respetando la edad de la inocencia”.