El espejo de Trump

Impredecible, cambiante, egocéntrico, podría con estos adjetivos estar refiriéndome a muchas personas, pero estaba pensando en dos que desde hace semanas tienen al mundo con el aliento en la boca. Después de tener todo listo para una respuesta militar, pocos días atrás Donald Trump sorprendió asegurando que podría reunirse con el dictador norcoreano si se cumplían ciertas situaciones especiales.

La llegada de un nuevo presidente en Corea del Sur, también con esta iniciativa, de hecho dijo estar dispuesto a viajar a la capital de Corea del Norte, alimentaron un nuevo aire en medio de tanta tensión.

Donald Trump quién asegura que él es un negociador duro encontró del otro lado del planeta un espejo en el que mirarse. El dictador Kim Yong Un, es tanto más impredecible, cambiante y egocéntrico que él y está haciendo cada vez más complicado lo que para Donald pensaba sería una negociación fácil.

Otra vez Corea del Norte lanzó un misil balístico, seguramente una manera de darle la bienvenida a su nuevo vecino y al mismo tiempo un paso para negociar ante tanta buena onda desde una posición de fuerza. Claro esta después de este lanzamiento que puso a China, Rusia y los Estados Unidos en alerta, Kim sostuvo que él también estaba dispuesto a reunirse en determinado contexto con Trump.

El misil, lanzado desde la estación de Kusong, en el noroeste de Corea del Norte, fue disparado hacia las 05H30 hora local y recorrió cerca de 700 kilómetros antes de caer en el mar de Japón, indicó el Estado Mayor Conjunto de Seúl. Ante las versiones que el misil habría impactado muy cerca de la frontera con Rusia el ministerio de Defensa ruso afirmó que el misil se había estrellado a unos 500 km de su frontera y que “no representa ningún peligro” para el país.

Desde Estados Unidos volvieron luego de este lanzamiento a pedir más sanciones contra el régimen norcoreano, no está claro en que quedara ahora el ofrecimiento de Trump ni que jugada adoptará luego de que el joven dictador dejara a la vista nuevamente que nadie sabe cómo lidiar con esta impredecible y peligrosa situación. Mucho más peligrosa desde que en la casa blanca también está el espejo de Kim Yong Un.