Los Pasteles de Colombo siguen haciendo historia

LOS COMIENZOS

Hace más de 30 años nacieron los famosos “Pasteles de Colombo” de nuestra ciudad nacieron de la mano de Susana Pacífica Zega de Colombo, más conocida como la señora de Colombo, quien tomó la posta de este emprendimiento que luego se volvió familiar.

Susana esta casada hace 58 años con Hugo Pedro Colombo y con quien formo una bella familia integrada por sus hijos Mariela, Hugo, Marcela y Mónica.

En cuanto a los comienzo de la elaboración de los pasteles , Susana cuenta con orgullo “aprendí con mi mamá a hacer los pasteles y esta historia surgió porque se los hice a mis hijas para un cumpleaños en el Automóvil Club. Ellas se llevaron los tuppers con pasteles. A una señora le gustó y les pregunto: ´no me hará para venderlos´. Fue así como, a través del boca a boca, los fue conociendo la gente hasta que pusimos una fabriquita”.

Al tiempo que explicó “empecé en la mesada, amasando a mano y estiraba la masa con un palote. Lo hice por mucho tiempo; tanto pasteles como empanadas y alfajores de maicena”.

En esa línea recordó “después paso el tiempo y se fue agregando gente y ya no podía solo con el palote. Mi papá me regalo una pastalinda y desde ahí me fue mucho más fácil. La tenía todo el día puesta en la mesa. La tuve así hasta que pudimos comprar la máquina. Luego la pusimos en el garage y habilitamos una pequeña fabrica, un emprendimiento y así se siguió trabajando”.

Susana trabajo haciendo pasteles hasta la pandemia y después dejó por cuestiones de salud. Pero esta herencia culinaria y familiar la siguió su legado. “Primero lo tuvo mi hija Mariela un tiempo y ahora lo sigue Marcela. Mi hijo varón Gustavo también lleva en la sangre esta pasión por la cocina y les sale muy bien todo lo que hace. También tiene una fábrica de pastas y hace pasteles. Los Colombo somos pasteleros por naturaleza”, destacó con mucho orgullo.

Asimismo, expresó “fue una época muy linda, trabajábamos muy bien. Antes venían unas chicas a ayudarnos, por ahí venia mi hija Marcela también porque no dábamos abasto y así fue aprendiendo. Ahora está elaborando ella y le salen muy lindo. También hace pan dulce”.

EL SECRETO

Cuando le preguntamos por el secreto de los pasteles Susana respondió con una sonrisa “no tienen. Te juro que no lo tienen. De verla a mi mamá aprendí y por metiche, porque me gustaba y los hacia con ella. Para mí no tienen secreto. Hay mucha gente que hace pasteles lindos, pero mi mama siempre decía que la masa había que amasarla bien. De eso me acuerdo. La amasaba y amasaba bien”.

Después pudimos comprar la amasadora, la sobadora y ahí el trabajo ayudo, pero había que amasarla bien para que quede suavecita y lisa”.

“Sabes que secreto tenía mi mamá y yo me reía, porque en el campo había una tabla de amasar grande, ella ponía dos cuchillos en cruz abajo para que no se los ojeasen”, explicó con risas.

HISTORIAS DE FAMILIA

Por otra parte, Susana nos contó que tuvo tres veces panadería “la última fue la vencida”, indico con mirada picara. “La primera fue en Norumbega, donde vivíamos después de casarnos. Luego nos mudamos a 9 de Julio y la tuvimos en Río Paraná y Mendoza y finalmente en calle Levalle y Rio Paraná. De ahí nos vinimos a casa, en calle Freyre 1940, y desde entonces empecé con este emprendimiento de pasteles”.

EL LEGADO

Si bien los cuatro hijos de Susana – Mariela, Gustavo, Marcela y Mónica - son excelente pasteleros, actualmente Marcela es quien retomó el emprendimiento familiar de “Pasteles Colombo”, en mayo de este año. “La gente seguía viniendo y nos decía que no podíamos cerrar. Empecé en mi casa con poquito, con la pastalinda como empezó mi mamá y así comencé elaborar. Hubo un aumento de gente que venía a comprar los pasteles. Arranque con una bolsa de harina, con un maple de huevos, un poco de grasa y lo que se necesita para hacerlos y acá estamos. Sigo elaborando todos los días”, nos detalló Marcela Colombo.

En tanto, Marcela nos explicó que ella sigue apostando por más producción artesanal. “Siempre trato de ir poniéndole cosas nuevas porque no solamente hago pasteles. También elaboramos pizzas listas, prepizzas, empanadas de lo que nos pidan y ahora pan dulce, pero los pasteles son todos los días porque siempre hay pedidos. Estoy muy feliz porque me encanta estar en mi cocina, amasar, tener buenos resultados y que la gente te diga que están muy ricos eso te da más fuerzas”.

LOS MEJORES PASTELES

Las variedades de pasteles de Colombo son de membrillo “que se cierran con el pastel cudradito” indica Marcela mientras los amasa en su cocina y el de batata “lo cerramos distinto y queda tipo una florcita y ahora están pidiendo el de Dulce de leche, que estamos por implementarlo”, subrayó.

ELABORACION DE PAN DULCE

Con respecto a la elaboración del pan dulce casero, Marcela concluyó que “nos lleva más trabajo. Lo hacemos con mi marido Eduardo Monteverde Arias (Lalo) y con mi hijo mayor Franco Monteverde. También lo hacemos en la maquina con mucha fruta de primera calidad porque me gusta ponerle lo bueno. Ya vendimos unas buenas tandas y dan un resultado bárbaro, gracias a Dios”.

AGRADECIMIENTOS

Por su parte, Susana dejó un cálido agradecimiento a “los clientes que fueron muchos y por muchos años, porque gracias a ellos llegamos a donde llegamos”.

Por cuestiones de salud tuvo que dejar la elaboración. “Extrañe mucho el trabajo, el estar con la gente porque más que clientes éramos amigos. Estoy muy agradecida a Dios por todo lo que pudimos hacer”.

Mientras que Marcela “también agradeció a los clientes que siguen confiando en ella en esta nueva etapa. También a mi familia (esposo e hijo) por sumarse a este emprendimiento y a mis hijas Victoria y Valentina Monteverde por ayudarme en el manejo de las redes sociales”.

CONTACTOS

Los pasteles más famosos de nuestra ciudad los encontrás en calle Freyre 1940, entre Lagos y Levalle. Se atiende de Lunes a Sábado. También podes encargarlos al 2317582623.