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Economía

Viernes 20 de enero de 2023

​HolaPonia se posiciona en 9 de Julio y sigue en crecimiento

El emprendimiento de cultivo de hidroponía, que impulsan cuatro nuevejulienses, gana espacio en el mercado sumando productos diferenciados, saludables, sustentables y de alta calidad. Los Ings. Agrónomos Juan Lucas Ibáñez y Tomás López Martin cuenta la historia de esta marca que apunta a la alimentación del presente y del futuro.

Presenciar las instalaciones del invernadero de HolaPonia en Nueve de Julio es como llegar al paraíso de los vegetarianos.


A la vista, los 1000 metros cuadrados que lo conforman, son como observar una postal de acuarela de distintas tonalidades, sin olvidar la conjugación de aromas que confluyen y el bienestar auditivo representado a través de la recirculación continua del agua.


De las mesas de perfiles emergen – en todos sus estadios - los plantines de lechuga mantecosa, crespa, hoja de roble verde y morada, de albahaca verde y morada, de rúcula y de variedades asiáticas como pak choi, tatsoi y mizuna.


HolaPonia, el emprendimiento que realiza hortalizas de hojas bajo el método de la hidroponía, está conformada por cuatro socios los Ings. Agrónomos Juan Lucas Ibáñez, Tomás López Martin, el Lic. Francisco Gavalda (Politólogo) y el Médico Veterinario Mauricio Gavalda.


MARCA REGISTRADA

El nombre de un producto dice mucho de esta marca. “HolaPonia surgió como una especie de bienvenida a la técnica de la hidroponía. Era amigable y resumía lo que queríamos destacar”, sintetizó el Ing. Juan Lucas Ibáñez en entrevista con Infonueve.


Mientras que su par, Tomas López Martin, especificó “con el nombre queríamos darle la bienvenida a la gente para que conozca todos los productos hidropónicos y la técnica en sí. Nos pareció que comunicaba y empatizaba nuestra necesidad y ganas de demostrarles que hay otra forma de cultivos y que esta técnica es muy beneficiosa en cuanto a los atributos que expresa la planta y a los niveles de calidad”.


DE LA IDEA AL PROYECTO

Sin lugar a dudas, la pandemia trajo consigo no solo el aislamiento, sino también diversas oportunidades para reinventarse.


Dicen que las crisis crean oportunidades, de esto se trata ser emprendedor y, en ello, se ve representada la historia de HolaPonia.


“El proyecto arrancó, en el 2020, casi en el inicio de la pandemia. Estábamos pensando la hidroponía desde dos lugares diferentes. HolaPonia es la función de dos proyectos. Por un lado, con los otros dos socios (Francisco y Mauricio) pensamos producir alimentos saludables haciendo foco en cuidar los recursos y, por el otro, a miles de kilómetros y varado en Nepal,Juan (Ibáñez) pensaba en la producción de hidroponía. A su vuelta, fusionamos las dos ideas y arrancamos con la construcción del invernadero y en septiembre de 2022 pudimos comenzar a plantar la primera semilla”, contó Tomas.


Al tiempo que aseveró “mirándolo para atrás, parece que todo fue rápido, pero le dedicamos mucho tiempo a la investigación, a perfeccionarnos en todos los aspectos de la técnica de la hidroponía. Hoy estamos viendo los frutos de todo este esfuerzo y buscando siempre como mejorar y seguir para adelante”.


DE LA TRAVESIA EN NEPAL AL PROYECTO

Por su parte, el ingeniero egresado de la UBA relató que cuando fue sorprendido por las restricciones mundiales que implicó el Covid-19 se encontraba con un amigo en una travesía en Nepal. “En plena pandemia, quedé varado tres meses. Con tiempo para pensar, surgió la idea hacer algo de manera independiente y desarrollar este proyecto que encierra la conjugación de aspectos importantes para mi vida, como trabajar al aire libre, con las plantas y el hecho de poder ofrecer un producto en el que uno confié porque se lo daría a sus hijos”.


Además, señaló “estábamos aislados, pero teníamos internet y comencé a contactarme con un amigo de Buenos Aires que había estado trabajando en una empresa de hidroponía. Investigue, estudie y redacté el proyecto. De regreso a 9 de Julio, arme el invernadero de modelo chico. Fue en ese momento, cuando conocimos al resto de los socios y comenzamos a hacerlo en conjunto”.


En ese aspecto, cabe destacar un detalle no menor, y es que el producto fue hecho todo a pulmón y financiado por ellos mismos.


MADE IN NUEVE DE JULIO

“La hidroponía es una forma de cultivar donde no se utiliza el suelo, sino una solución donde se disuelven los minerales necesarios para que la planta crezca”, especificó el Ing. López.


En cuanto al proceso de incubación del producto, Ibáñez aclaró que “todo lo que producimos es verdura de hoja. La planta está en contacto con la solución nutritiva y crece. Todo nace en la plantinera donde la planta es chiquita, después tiene un trasplante intermedio y, finalmente, pasa los últimos 15 días hasta que son cosechadas”.


En esa misma línea, puntualizó que “la técnica de hidroponía tiene un montón de atributos que fueron fundamentales a la hora de elegir este trabajo. Es una planta que, nutritivamente, es muy buena, es saludable porque utilizamos toda barrera biológica y física para evitar que los insectos coman nuestro cultivo. Para ello, cubrimos el suelo, tenemos trampas para atraparlos y reducimos el consumo del uso del agua. Otro atributo muy importante es que una vez cosechada es guardada en condiciones ideales, con un poco de agua en la heladera tiene una vida útil alta porque puede estar de 10 a 12 días sin perder su calidad y sin perder una hoja. Por eso, decimos que desde la primera hasta la última hoja se aprovecha”.


Por su parte, López destacó que “todas las semillas vienen importadas y son cultivos específicos para este proceso de técnicas. Las sembramos en un medio inerte, en una espuma fenólica, que le brinda a la semilla un sostén. Son 15 días donde la semilla pasa en nuestra parte de maternidad donde recibe la solución, pero con la mitad de los niveles de nutrientes que después se le aplica cuando la planta es más adulta. De ahí pasa a un trasplante intermedio y, tras ello, pasa a la parte donde finalmente es cosechada. En total cada planta tiene un ciclo de casi 50 días, desde la siembra hasta que se cosecha”.


QUE SE CULTIVA

En cuanto a las ventajas de los productos que se cultivan bajo el sistema hidropónico, el experto observó que “son mucho más limpios y sanos, por no estar contacto con el suelo tiene menos incidencia de plagas de enfermedades y de maleza. Además, no requieren del uso de herbicidas, pesticidas, químicos ni otros productos dañinos. Permite el aprovechamiento y cuidado del agua”.


“En HolaPonia estamos haciendo cuatro variedades de lechugas: mantecosa, crespa, hoja de roble verde y morada. También producimos dos tipos de albahaca la vede y la morada, rúcula y probamos con unas variedades asiáticas como pak choi, tatsoi y mizuna que son usadas mucho en el rubro gastronómico. En Buenos Aires hay muchos productores del rubro que están haciéndolo. Siempre nos importa la devolución y les preguntamos que les parece”.


Finalmente, Ibáñez remarcó “acá trabajamos con plantas vivas y simulando, por así decirlo, el medio ambiente. Vamos aprendiendo lo que nos enseñan las plantas y los propios consumidores. Este es un trabajo del que se aprender día a día”.


CÓMO ADQUIRIR LOS PRODUCTOS

La venta de HolaPonia se da en las verdulerías locales y en forma on line a través del IG @hola.ponia https://www.instagram.com/hola.ponia/ en donde pueden verse las hortalizas disponibles.


Además, el IG consta de un link que unidirecciona al whatsapp comercial.