Miércoles 15 de diciembre de 2021
Esta semana se registró la cifra de contagios más alta de los últimos 100 días en nuestro pais y los expertos proyectan las variables posibles para los próximos meses.
En el marco de la pandemia que todavía no cesa, los casos de coronavirus en la Argentina registraron un fuerte ascenso a lo largo del último mes. Este martes, inclusive, se alcanzó la cifra más alta de contagios de los últimos 100 días.
Por el momento, el número creciente de infecciones no repercute en la ocupación de camas de terapia intensiva o fallecimientos y los expertos afirman que, en gran parte, se debe a la vacunación.
Los especialistas sostiene que para que aumente la letalidad debería surgir una variante que escape a la inmunidad de las vacunas. En este contexto, se mantiene la duda sobre cómo evolucionará la recién descubierta cepa Ómicron en los próximos meses.
El Ministerio de Salud de la Nación elaboró un conjunto de indicadores para advertir sobre situaciones epidemiológicas en riesgo: la variación de casos del último mes no debe ser superior al 20%, y los contagios de la última quincena no deben ser mayores a 150 casos cada 100.000 habitantes.
En la provincia de Buenos Aires, las cifras de fallecimientos del último mes fueron las más bajas en un año y medio, y la ocupación de camas UTI para pacientes con COVID-19 es del 5,6%.
Ricardo Teijeiro, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), advirtió que existe un crecimiento de los casos debido al flujo de turistas que entra y sale del país.
“En el hospital tenemos pacientes muy mayores o con enfermedades prevalentes, pero no llegan pacientes de mediana edad ya vacunados, esa es una muy buena noticia. En cuanto a Ómicron, habrá que esperar, pero por ahora podemos decir que es muy contagiosa, pero no más letal”, indicó a La Nación.
Elena Obieta, también miembro de la SADI, planteó la posibilidad más esperada: que el virus, después de tantas mutaciones, pierda su capacidad de infectar gravemente. La contracara es el surgimiento de una mutación más peligrosa que la variante Delta, incluso en el porcentaje de población ya vacunada.
“Es posible, como sucedió con otros virus, que pierda letalidad y gane en contagiosidad. Entonces, podría terminar siendo un virus más parecido a los resfríos comunes. Sin embargo, con este virus da miedo ser optimista, todavía es posible que nos encontremos una variante peligrosa”, argumenta Obieta.
Finalmente, Lautaro De Vedia, también especialista miembro de la SADI, consideró que se mantendrá la tendencia de casos en alza pero eso no necesariamente significa un incremento en el índice de letalidad.
“Ahora el 60% de los contagios están concentrados en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y seguramente, como sucedió en otro momento de la pandemia, la suba de los casos se va a trasladar al interior del país. Pero, posiblemente, las características de la pandemia en el futuro serán las que vemos hoy: un aumento de casos, pero no así del índice de letalidad. Igualmente, hay que seguir trabajando en la vacunación para inocular a todos y dar las dosis de refuerzo cuando sea necesario”, concluyó De Vedia.
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