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Cultura

Lunes 25 de enero de 2016

Un artista para el gusto de tres Papas

El ebanista Agustín Parra Echauri trabajó para dos pontífices y pronto llegará del Vaticano su tercer cliente. En su taller, artesanos esculpen en madera sencillos diseños religiosos, preparando sillas, escudos y un atril para la visita del Papa Francisco a México.

El artista de 55 años tiene su taller en Zapopan, un municipio en las afueras de la ciudad de Guadalajara (oeste), donde conoció al cardenal Juan Sandoval Íñiguez, quien lo recomendó ante El Vaticano en 1999.


Parra fabricó mobiliario y piezas de arte para la cuarta visita del papa Juan Pablo II en 1999 y para el viaje de Benedicto XVI en 2012.


Ahora su taller trabaja con afán para la visita de Francisco, que viajará a la Ciudad de México y los estados de México (centro), Michoacán (oeste) y Chiapas (sur), para terminar en Ciudad Juárez (norte) entre el 12 y 17 de febrero.


Para Agustín Parra, cada uno de los tres papas tiene un gusto distinto del arte y del mobiliario que gusta utilizar. Las ocho piezas que confecciona están inspiradas en el sencillo estilo de Francisco.


MUY SENCILLA Y ELEGANTE

Artesanos tallan con paciencia la madera de tres sillas que serán usadas en el Palacio Nacional durante la reunión del papa con el presidente Enrique Peña Nieto y su esposa, la ex actriz de telenovela Angélica Rivera.


Tendrán “un terminado sumamente sencillo. Algo barroco, con un terminado semi mate laca y con una tela muy simple de algodón, muy simple pero muy sencilla y a la vez elegante”, dice Parra Echaurri en el taller repleto de esculturas de ángeles, pinturas de escenas religiosas y de madera.


“Lo único que hay de diferencia con los contrastes, es que el escudo del Vaticano viene con oro y plata, y a la inversa con el caso del escudo nacional, que viene plata con oro”, añade en un ambiente que despide olor fresco a barnices y óleos.


En ese taller se fabricaron para Juan Pablo II “piezas barrocas, mezclado con renacentista y fueron terminadas en hoja de oro. Algunas mezcladas con oro y laca”, detalló Parra.


Pero 13 años después, cuando Benedicto XVI vino a México, era otro momento que ameritaba diseños más contemporáneos y modernos, “en un color como blanco hueso y todo completamente liso”.


MUCHO ORGULLO

La visita de Francisco “es una agradable sorpresa, porque esto significa trabajar para tres papas. Para nosotros es mucho orgullo”, dijo Parra.


“Me siento muy feliz de ser proveedor oficial de El Vaticano, pero saber que crearemos algo que utilizará el Santo Padre, es una felicidad y un compromiso que no puedo describir con palabras”, agregó.


Sacerdotes o integrantes de la iglesia católica no son sus únicos clientes; particulares también invierten en el arte sacro que él oferta. Pero ahora los carpinteros y ebanistas están enfocados en la visita del papa.


En un lado del taller, una artesana graba diseños en el escudo del Vaticano. En otro, un hombre elabora con un cincel una gran silla.


“Cada pieza lleva su tiempo y su dedicación completa. La paciencia y cuidado que le dediquemos se reflejará en el resultado”, puntualizó.


La fachada del taller es una galería en la que hay piezas terminadas entre pinturas, esculturas, y muebles con acabados de arte “novohispano”, característico del artista.


Como proveedor oficial de El Vaticano ha creado piezas de arte sacro, mobiliario y pinturas. Parra no es el único, otros artesanos fabrican piezas para la visita papal en febrero.


Parra confeccionó la mesa del altar que se utilizó para la canonización de Juan Diego y un nacimiento que se instaló en la plaza de San Pedro en Roma.


El galerista presume de dos retratos colgados en su oficina aledaña al taller. En uno está haciendo una reverencia a Juan Pablo II y en el otro toma la mano de Benedicto XVI.


“Yo espero poder saludar al Papa Francisco. (…) Espero les guste el trabajo para poder saludarlo, verlo un momento de cerca y tomarnos una foto, que si es posible, estará en esta pared”, comentó.