Jueves 29 de noviembre de 2018
Este trastorno alimentario en su mayoría comienza en la adolescencia y se da con mayor frecuencia en las mujeres que en los hombres, aunque el cupo de varones con este trastorno ha aumentado de forma significativa en los últimos tiempos.
Vivir con un familiar que tiene un trastorno de la conducta alimentaria puede ser una experiencia muy difícil.
"Esta disfunción en los patrones alimentarios no solamente afecta su salud a nivel fisiológico, y de manera muy importante, sino que también está indicando dificultades emocionales y distorsiones a nivel de los pensamientos, las ideas, las emociones, que sin duda complican el pasaje madurativo de la adolescencia a la adultez", explicaron desde el equipo interdisciplinario del Centro De la Mano.
CENTRO INTERDISCIPLINARIO DE LA MANO
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