A paso lento

Por Joaquín López Calvo @JoaquinLCalvo

La ONU lanzó un nuevo informe en el que recomienda analizar las posibilidades de legalización de la marihuana. En Latinoamérica, Uruguay ya dio el primer paso en 2013 y ahora México, Colombia y Costa Rica lo siguen en el camino de legalizar el consumo como nueva medida contra el narcotráfico. Por su parte, en Argentina los resultados del último balotaje no muestran un panorama muy alentador y el estancamiento en políticas públicas sobre drogas no muestra señales de revertirse.

El nuevo Reporte Mundial sobre Drogas de las Naciones Unidas sugirió la legalización como una posible alternativa en la lucha contra las adicciones. Aquí las 5 principales conclusiones del informe:

1) Latinoamérica es la segunda región con mayor cantidad de marihuana incautada del mundo (solo superada por Norteamérica, con EE.UU., el mayor consumidor de drogas del mundo).

2) Aníbal Fernández contento: La ONU afirmó que Argentina y Brasil siguen siendo los dos principales países de tránsito. En cocaína somos líderes mundiales con 2101 incautaciones. Además, los países sudamericanos ocupan todo el podio en el tamaño de sus mercados de producción cocaína: Colombia, Perú y Bolivia son los premiados.

3) La “guerra contra el narcotráfico” atacó especialmente a la producción doméstica de marihuana, por lo que ésta ya no alcanza para satisfacer la demanda del mercado ¿Quién satisface a este mercado cautivo? Sí, el narcotráfico.

4) El ejemplo de Colorado: Es uno de los 50 estados de EE.UU. y en 2012 legalizó la “producción, venta y consumo de marihuana” para mayores de 21 (como el alcohol). Las consecuencias fueron 76 millones de dólares de ganancias impositivas y una notable baja en la población carcelaria, que en el total de EE.UU. es la más alta del mundo.

5) El informe cierra con una resolución sobre la legalización: “Hay suficiente evidencia de que es tiempo de cambiar la percepción que el sentido común tiene sobre el cannabis, como una droga ilegal sin consecuencias para la salud. Aunque tiene numerosas derivaciones para la salud, hay que repensar el modelo de restricción al consumo.”

A paso lento, avanza la apertura al consumo en el mundo con foco en Latinoamérica. Hace 30 años, al ver el planisferio sólo hubiéramos encontrado dos pequeños puntos en los Países Bajos y Corea del Norte que señalaban los lugares donde se aplicaron políticas de legalización de la marihuana. Por otro lado, el resto de los países adhirieron a la Convención Internacional del Opio que estableció la prohibición del cultivo y consumo de cannabis. Sin embargo, hoy el mapa nos muestra un panorama mucho más diverso. A su vez, en los Estados Unidos el progreso es exponencial, pero las legislaciones avanzan a nivel estatal

En nuestra región, la Corte Suprema de Justicia mexicana acaba de aprobar el consumo de marihuana con fines recreativos (aunque las vías de aplicación de esta medida están por confirmarse), mientras que Colombia y Costa Rica avanzan en el mismo camino. Por su parte, el ex Presidente guatemalteco Otto Pérez Molina había prometido avances en legislación del tema antes de ser depuesto el septiembre pasado.

Pero, sin duda, el ejemplo más icónico en Latinoamérica es el de Uruguay, que de la mano de su ex Presidente, José “Pepe” Mujica, recorrió el mundo.

Argentina se queda atrás en esta materia y el nuevo gobierno no piensa ponerse al día. Mientras tanto en nuestro país, los últimos proyectos de ley presentados en 2012 (por Victoria Donda y Margarita Stolbizer) no avanzaron y hoy están cajoneados en el Congreso. Durante la campaña Massa, Macri y Scioli, los principales candidatos, negaron toda posibilidad de avanzar en legislaciones sobre el tema; la propia Stolbizer no hizo referencia a la posibilidad de implementar este enfoque durante #ArgentinaDebate al ser preguntada por el problema del narcotráfico. Sin apoyo en los poderes Legislativo y Ejecutivo los únicos avances significativos se dieron en el marco de la Justicia donde a partir del fallo de la Corte Suprema en 2009 se despenalizó la tenencia para consumo por jurisprudencia.

Los políticos, asesorados, saben bien cuáles son las posiciones del electorado al respecto. Los argentinos somos uno de los países más reacios a la legalización en la región como muestra el siguiente gráfico.

Los dirigentes latinoamericanos tienen distintas visiones sobre la temática. El ex Presidente brasileño, Fernando Henrique Cardozo señala que “el sistema no está funcionando, tenemos que aprovechar la sesión especial de las Naciones Unidas de 2016 para discutir el régimen actual de drogas e identificar alternativas”. Juan Manuel Santos, primer mandatario colombiano adhiere a las ideas de Cardozo y sostiene que “seguimos pensando de la misma forma que hace 40 años. Hay que intentar algo nuevo y dejar de lado la violencia que viene del tráfico de drogas. Si eso significa legalización, le daré la bienvenida. No estoy en contra”.

Hay otras posiciones, Horacio Cartes, Jefe de Estado paraguayo, se pronunció en contra para “no abrir la puerta a las demás drogas”. Pero tal vez el caso más curioso se da en nuestro país, donde tanto la Presidenta saliente, Cristina Fernández de Kirchner, como el opositor recientemente electo, Mauricio Macri, coinciden solo en un punto, la prohibición.