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Viernes 31 de julio de 2015

El "muñeco" Cingolani pone quinta a fondo

Vuelve el TC2000 a Nueve de Julio y con el una entrevista al ex piloto nuevejuliense Daniel Cingolani, campeón de esa categoria en el año 2000. Un hito local, de las cuatro ruedas.

Sentado en su escritorio de la calle Mendoza y con gran parte de sus recuerdos a espaldas, aquellos que lo hicieron un grande del automovilismo de época, se encontraba nuestro entrevistado.

Con semblante apacible, con vos serena pero de marcada experiencia en sus palabras miraba atentamente los movimientos de su empresa de motos, mientras se disponía al dialogo con este medio.

Nacido casi a fines de mes de mayo, alla mientras el calendario marcaba 1961 en su Nueve de Julio natal, el mismo que lo dar sus primeros pasos para luego verlo consagrase más de una vez como piloto de las distintas categorías por la que tránsito.

El apodado “Muñeco” Cingolani manejaba su tiempo como lo que fue el mejor de los pilotos argentinos, ya que se destacó en el Turismo Carretera, en el Top Race, mientras que en el TC 2000 fue coronado campeón.

Muchas pistas transito Cingolani y a nivel internacional, incursionó en categorías de la Formula 3, teniendo dos participaciones en la Formula 3 Sudamericana, mientras que en 1989 llego a la Formula 3 Inglesa.

A pesar de ser un ganador un día dijo basta, paro el freno de mano de su vida y dejo la actividad. Fue en La Plata y pese a ello, pareciera que fuese ley eso de nunca olvidarse del primer amor, ya a pesar del tiempo continua trabajando, dirigiendo su propia escuadra, el "Cingolani Motorsports", que además promueve la carrera deportiva de su hijo mayor, Tomas quien es un piloto en potencia y que promete mucho, pero mucho más.


I:¿Se es piloto por siempre?

D.C: No, no lo creo. Soy ex piloto y al margen que, de vez en cuando, tengo la suerte de subirme a un auto y de disfrutarlo. Ya no estoy para correr de manera profesional, si para hacerlo como un invitado.


I: Toda buena historia tiene un comienzo y, seguramente, la de Daniel Cingolani es una de ellas. ¿Cómo se inició en este camino de dos a cuatro ruedas?

D.C. Siempre estuve muy ligado al automovilismo porque mi papa estaba en el autódromo y le gustaban las carreras. Un día, cuando tenía 11 años le pedí a mi papa que me comprase un Karting y allí empezó todo. Tres años más tarde sentí que quería correr y así comenzó esta aventura del automovilismo, pero esta vez como participante.


I: ¿Fue muy prematuro su comienzo?

D.C: Puede ser, pero eran otros tiempos y la gente andaba más en la calle y no había tantos vehículos. Fueron buenos tiempos y lo que comenzó como un joven me llevo a hacerlo de manera profesional y para seguir creciendo pero desde las cuatro ruedas.


I: Del hobby paso alperfeccionamiento. ¿También se encargaba del motor?

D.C: Me hicieron el Karting y después de la primera carrera me dijeron que no podían atendérmelo más. Por eso siempre estuve al lado para aprender hasta que con la ayuda de algunas personas fuimos haciéndolo.

Cuando tenía 18 años comencé con la Formula Renault Argentina y al principio fue duro. Papa me compro el auto y en la primera carrera fuimos a correr a Buenos Aires y sin probar. Comenzó la carrera, me entusiasme con unos autos que iban, me salí de pista y lo rompí. Casi que no pude debutar. Fue muy duro pero con un aprendizaje.

Me acuerdo la anécdota de papa que me dijo “Daniel esto no es para nosotros”. Son cosas que me quedaron grabadas y que me permitieron avanzar en otros aspectos.


I: Qué le quedo de ese aprendizaje de más de 20 años de automovilismo?.

D.C: Sin lugar a dudas la cosecha de amigos, el prepararme para mi vida. Uno aprende de la concentración y todo se traslada a la vida cotidiana.

No lo veo así. Primero que te cambia mucho la edad, cuando empecé a correr tenía 18 años, tuve el carnet y empecé a correr. Aparte, es algo que uno soñó con serlo y esto es diferente, es consecuencia de lo que ya hiciste. Ahora uno ya está aplomado, no son las mismas necesidades y no hablo del nivel económico, hablo en el deportivo. Por supuesto que lo voy a hacer de la misma manera que lo hice toda mi vida, pero con el paso de los años uno piensa de otra manera, ve las cosas de otra forma.


I:Según el paso tiempo ¿Qué diferencia nota entre aquel TC 2000 del que formo parte y el de ahora?

D.C: Sin lugar a dudas que todo es muy diferente. Como pilotos las pruebas las hacíamos en pista y ahora no es así, es todo a nivel de ingenieros, eso es lo que amerita la categoría. Antes había ingenieros, pero no tantos, por ahí había más técnicos. Se trabaja mucho en cruces de información, con cámaras, cosas que antes tanto no importaban. Técnicamente avanzó mucho y eso ayuda.


I: ¿Cómo es trabajar y apostar por su hijo Tomas quien también lleva el amor por la velocidad en la sangre?

D.C Ante todo se sufre mucho, pero es lo que el eligió y como en algún momento lo hice yo. Principalmente creo en su capacidad, en su manera de decidir. Por más que tenga experiencia por mi edad, se escucharlo. Es muy inteligente en sus decisiones, pero no hay nada mejor que acompañarlo como padre.

Nunca hay que subestimar a los chicos y en mas de una oportunidad he tenido que darle la razón. Por eso le presto atención cuando me dice algo y por suerte tiene un buen oído.


I: Finalmente ¿Qué le diría a su hijo Tomas como piloto?

D.C: Más que como piloto prefiero hablarle como padre. Decirle que no se preocupe, que no se comprometa a los resultados que estos llegan solos. Que disfrute y que trabajando bien las cosas llegan.