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Sábado 25 de marzo de 2017

Adopta, el verdadero amigo no se compra

Nueve de Julio fue sede del Primer Encuentro de Mascoteros zonales. Lo hizo con representantes de varias ciudades y de autoridades del Refugio “El Campito”. La apertura estuvo a cargo del Director del Albergue Municipal, Felipe Onagoity. La concientización y la tenencia responsable a flor de piel.

Adoptando estás salvando la vida de un animal rescatado. Adoptar es un acto de amor y de responsabilidad, por eso es necesario estar completamente seguros de que estamos capacitados y listos para tener un perro.


JUNTAS A LA PAR

Ángeles Filoni es la referente del grupo de Proteccionista Voluntarias de 9 de Julio y la única que se dedica de lleno a salvar gatos. Lleva década y media en la causa, pero aclara que no es la presidente. “Somos un grupo de voluntarias. Todas trabajamos por el bien común y por la misma causa, los animales; pero no tenemos una asociación. No hay presidente, sino que todas lo hacemos a la par. Rescatamos, transitamos y curamos en lo que podemos a los animales callejeros”, señaló muy cordialmente a infonueve.com mientras el Salón “El Álamo”, ubicado sobre el Acceso Pte. Perón iba copándose con voluntarios de Pehuajó, Bragado; Carlos Casares, Lobos y Pellegrini, entre otros.


POR LA MISMA CAUSA

En relación al Primer Encuentro de Proteccionistas que se dio esta tarde en 9 de Julio indicó que “a través de una idea de Carina Grignoli decidimos nutrirnos con la experiencia de otras asociaciones y con vista de seguir más adelante. Lo nuestro hoy es un granito de arena en relación a la labor de otros”.


PANELISTAS

Si bien la presencia de grupos zonales se hizo sentir, también fue muy fuerte lo que dejó la visita del Director de Relaciones Institucionales de “El Campito Refugio”, Sergio Moragues. Lugar muy conocido por la cantidad de perros discapacitados que albergan en él.


Otro párrafo aparte fue la labor destacada del Jefe de Zoonosis y Director del Albergue Canino Municipal, Dr. Felipe Onagoity quien, en palabras de Ángeles Filoni, “hizo un trabajo magnífico y hay que destacarlo. Gracias a su gran labor nuestra ciudad esta segunda en provincia de Buenos Aires en cuanto a la cantidad de castraciones. Apostamos a ganarle este año a Junín. Nuestro objetivo es educar y castrar”.


NUEVE DE JULIO POR MAS CAMBIO

La apertura de este Primer Encuentro de Mascoteros estuvo a cargo del Director del Albergue Canino, Felipe Onagoity quien resaltó a este medio que “este encuentro es un feedback muy positivo, no solo porque podemos intercambiar las experiencias que tenemos con los perros y gatos callejeros, sino que además aprenderemos de todos”.


Por otra parte y desde que encabeza esta Dirección Onagoity lleva en su haber un segundo y destacado puesto en provincia en cuanto a castraciones. “En este año y dos meses superamos las 2600 castraciones en lo que venimos de gestión. La gente de a poco está concientizándose de la importancia de esta causa y la apoya. Más que nada porque la problemática del perro callejero es social. El animal no tiene la culpa de quedar abandonado por su dueño en la calle. La única manera de controlar esta tasa de natalidad es castrando. Esto se lo debo al gran grupo de voluntarias que acompañan la causa y a mi equipo. Su trabajo es muy loable”.


En cuanto a las metas fijadas por su cartera para este 2017, el médico veterinario subrayó “seguiremos con las castraciones, pero también apostamos a mejorar el confort del alberge canino. Estamos acondicionándolo y remodelándolo. Esto también se da gracias a ANDEPA y a las autoridades y alumnos de Escuela Técnica ya que pudimos sumar las ecocuchas con un trabajo impecable”.


Actualmente el albergue municipal cuenta con 35 perros. “Cuando asumí en diciembre de 2015 había 113 animales. Afortunadamente al resto pudimos darlos en adopción responsable y con un seguimientode cada animal en cuanto a vacunas y adaptación en los hogares”.


Finalmente Onagoity resaltó que “este año nos concentraremos en la campaña de vacunación que será lanzada en breve. Sin olvidar las visitas semanales a las localidades del interior del Partido que son muy positivas”.


LOS CAMPERITOS EN NUMEROS

El Campito, es una ONG sin precedentes en el continente, alberga más de 750 perros y se consideran un refugio no eutanásico que apuesta por la vida.


Muy bien definido como un santuario que alberga a 130 perros inválidos, más de 50 ciegos, más de 300 perros ancianos y más de 150 perros con enfermedades terminales con tratamientos paliativos, este refugio los protege y los cuida.


Asimismo esta ONG- ubicada en el Partido de Esteban Echeverría - es precursora del sistema "puertas abiertas" en el país ya que semana a semana recibe entre 300 y 900 personas que van al refugio como voluntarios por un día.


¿Qué hacen estos voluntarios? Ayudan a socializar a los perros, colaboran para que no estén estresados y preparan a los amigos de cuatro patas a ser insertados en una familia.


A puertas cerradas, El Campito cuenta con una estructura de 3 veterinarios, 15 cuidadores y una organización de voluntariados y otra de apoyo, denominados “guardianes”, que son quienes defienden los derechos de los animalesy todo el presupuesto del refugio.


Además hay 300 perros en permanente con tratamiento médico. “Todos los camperitos tienen controles de salud que consiste en análisis de sangre de rutina, ecografías que nos permiten detectar los tratamientos que necesitan y ahorrarle tiempo a los veterinarios”, explica a infonueve el Director de Relaciones Institucionales de “El Campito Refugio”, Sergio Moragues quien esta tarde se dio cita en nueve de Julio para compartir este Primer Encuentro Mascotero.


En redes sociales El Campito es una de las páginas que más movimiento tiene en el país, es la sexta con 2 millones de fans y mueve más que cualquier medio. “Esto demuestra que la política de comunicación es muy efectiva y del interés de la ente por los perros”, denota Moragues.


LA BATALLA A LA VIDA

A su vez, Moragues define al refugio como “un hospital de campaña en medio de la guerra”. En zonas como Capital y el Gran Buenos Aires la situación es muy grave y dantesca. Hay una guerra entre los automóviles, la gente y los perros. Todos los días entran y caen animales en mal estado, mutilados y heridos en esa guerra”.


Por otra parte, el Director Camperito expresó “los perros no saben de refugios y no tienen pertenencia. Siento que todos los perros son del campito. Todos trabajamos con mucha entrega para que los animales estén lo mejor posible. Algunos con mayor o menor recurso, pero el objetivo es ese”.


En muchas cosas El Campito ha sido disruptivo y cambio la manera de comunicar y trabajar de manera propia.


DIRECTO AL CORAZON

Como Comunicadora Social siempre sostengo que el poder de la palabra es sin lugar a dudas el arma más poderosa de la comunicación, ya que su correcto empleo abre las puertas más impensadas.


Bajo esa premisa es que Moragues enfatiza “por lo general, todos los que trabajamos con animales nuestro primer pensamiento es creer que solo tiene que ver con ellos, pero en realidad hay que interactuar con la gente y lograr movilizar aun a los indiferentes. Tenemos que convencer y seducir”.


CALLEJERO POR DERECHO PROPIO

La labor de “El Campito” es poner de moda al perro callejero. “Mientras más gente se sume y pierda la vergüenza de ser proteccionista, de dormir con sus perros en la cama. Trabajamos en sacar a los perros del refugio”, destaca Moragues.


Al tiempo que refuerza “una de las primeras acciones de El Campito fue la de trabajar a puertas abiertas e invitar a la gente a que venga al refugio, por más que algunos vengan a abandonarlos a la puerta. Decidimos correr ese riesgo porque entendíamos que también traería soluciones y que llegarían a adoptarlos”.


PERO EL AMOR ES MAS FUERTE

“Debe adoptar el que tiene el amor para hacerlo. Como organización tratamos que más gente entienda, empatice y quiera”, dice Moragues.


En tanto asegura “hay que adoptar por egoísmo, porque es una experiencia maravillosa. Los perros nos hacen felices, más sanos y más vitales”.


LA HISTORIA DETRÁS DE LA HISTORIA

Sergio Moragues llegó a El Campito en el 2010 como cualquier otro visitante y lo hizo para adoptar a un perro ciego, “Zorrito”.


A partir de ese momento hubo un antes y un después en su vida. “Lo vi y me encantó”, recuerda con nostalgia.


Al tiempo que describe “me acuerdo que estaba sentado debajo de un ombú y me dije `que locura, la cantidad de gente que hay acompañando a estos perros paralíticos y yo era uno de ellos`”.


Desde ese momento su vida cambió radicalmente. “Vi que, más allá de su discapacidad, los perros eran felices. Que un refugio abierto sensibiliza, educa y moviliza. Lo que se vive allí es lo que te hace carne y realmente te modifica”, asegura.


En cuanto a Zorrito dijo “el venia de un maltrato muy fuerte y le tenía terror al ser humano. Lo adopte porque estaba solo y aterrorizado. Zorrito me mordió siete veces. Me desesperaba porque el sintiese que yo quería protegerlo y me aconsejaron que lo aceptase libre porque él, pese a su ceguera, se valía por sí mismo. Cuando cambie mi actitud terminó durmiendo arriba mío”, recuerda.


“Se metió en ríos, fue a la playa, se hizo amigo de todos los perros que entraron a nuestra casa y un día su vida se apagó cuando falleció de un cáncer de hígado. Pero más allá de eso la vida que tuvimos juntos fue tan maravillosa porque jamás lo olvidare”, concluyó Sergio con los ojos empañados bajo sentimientos encontrados, tan similares a los que esta tarde lo acercaron hasta 9 de Julio.