Infonueve.com

Actualidad

Friday 23 de September de 2016

El tiempo que dura la justicia

Entrevista al Dr. Alejandro Casas, designado como Juez de Paz Titular de 9 de Julio. La historia tras años de espera.

Esta semana los nuevejulienses comprobamos que en el Boletín Oficial bonaerense fue confirmado para ocupar el cargo de Juez de Paz Titular de nuestra ciudad el Dr. Alejandro Casas. Esta noticia no tendría tanta trascendencia si no se conociera que para ello se aguardaron 5 largos años.


A FOJA CERO

Alejandro Casas (51) nació un 25 de mayo de 1965 en Tandil, bajo el gobierno de Illia.


Con apenas un año y medio su familia decidió radicarse definitivamente en 9 de Julio. Su padre era escribano y su madre tenía a toda su familia en esta tierra.


Comenzó con su actividad política en las filas del radicalismo con tan solo 16 años y tras algunas pausas, se mantuvo en la militancia hasta que en el 2001 asumió como edil por el Partido ARI. “En el 2005 culmine mi mandato de concejal y, en ese momento, decidí retirarme de la actividad política de manera definitiva”, asegura Casas.


En diciembre de 1991 se recibió de abogado en la Universidad Nacional de La Plata. “La última materia no fue dando un final, sino cursándola. No experimente los nervios de rendirla, eso por lo que pasa cualquier estudiante”, dice más relajado.


Simultáneamente a ello, comenzó con su actividad como docente en la Universidad de La Plata. “Por aquel entonces, ya estaba interesado en ingresar al Poder Judicial. Para poder hacerlo, estuve dos años más viviendo en La Plata y con la intención de quedarme, pero no pude hacerlo. Paralelamente me fueron surgiendo otras oportunidades profesionales en 9 de Julio y decidí radicarme definitivamente acá”, recuerda con un dejo de nostalgia.


Los caminos de la vida hicieron que en 1993 retornase a los pagos nuevejuliense para continuar desarrollándose simultáneamente como abogado y docente, experiencia que lleva 24 años ininterrumpidos hasta la actualidad.


En sus comienzos por la docencia lo hizo en el nivel secundario del Colegio Marianista San Agustín, mismo establecimiento por el que lo vio formándose desde muy chico. Luego su inclinación por la educación se volcó más para el nivel terciario y fue en el Instituto de Formación Docente, en la Carrera de Administración de Empresas, donde continúo ejerciendo hasta la actualidad. También recorrió su trayecto dando clases en el CBC de UBA 21 y para el UNNOBA de Junín.


Pero luego de muchos años de andar, su camino vuelve a cruzarse con el Poder Judicial. “Esto se inició en febrero del 2011 cuando se produce la vacante de Juez de Paz para 9 de Julio”, dice muy animado.


Al tiempo que recuerda que en un primer momento, había decidido no presentarse en el concurso para esa vacante, porque llevaba 20 años de profesión. “Tenía mi estudio ya armado, podría decirse toda mi vida ordenada. Pese a ello, en el segundo llamado me presente, rendí bien el examen y quede seleccionado.


I: ¿Qué lo motivo a hacerlo?

C: Me pareció que era una asignatura pendiente y además tenía ganas de cumplir con esta función pública, con esta vocación que llevo muy adentro. No está mal que el último tramo de mi profesión lo haga del otro lado del mostrador.


EL TIEMPO SERA TESTIGO

La historia para la cobertura de la vacante de un Juez de Paz en 9 de Julio lleva mucho tiempo encima. Fueron segundos que se transformaron en minutos, horas, días, meses y que concluyeron en 5 años de espera, hasta que el poder de cambiarlo llegó. El 17 de agosto de este año, la Gobernadora María Eugenia Vidal le puso fin a este caso sin resolver, aprobando a Casas como Titular.


En un principio, para el cargo de Juez de Paz de 9 de Julio, quedaron aprobadas dos personas en el Consejo de la Magistratura que enmarca la constitución provincial. La historia se ha hecho pública en la comunidad.


Más allá de los hechos que hubo en el medio, hoy por hoy Casas fue confirmado en el Boletín Oficial para este cargo. “Tras la aprobación de la gobernadora, la semana pasada termino de cumplirse con el circuito administrativo legal. Ahora debo hacer el ingreso al Poder Judicial, que demoró más de un mes, hasta mi asunción definitiva”, acota Casas.


I: ¿Es “normal” que se tarde tanto tiempo en designar a un Juez?

C: Desconozco la cantidad de años que pueda durar un proceso, como lo es este en la historia de 9 de Julio, pero sí sé que en provincia hubo situaciones de atraso.


En el último tiempo se aprobaron alrededor de 60 pliegos. Más que nada porque la instancia política, que le toca al Senado, es la que suele frenarse por los vaivenes de los cambios políticos que ocurren.


I:¿Qué significa en su vida este nuevo desafío profesional?

C: A pesar de que me resta alrededor de un mes para completar los trámites legales y asumir en el cargo, sé que esto será un desafío importante. A pesar del largo tiempo que pasó para ello, la espera me ayudó a madurar y a tener más experiencia. Siempre se aprende de lo bueno y de lo malo. Sé que será un arduo trabajo el que me espera, ya que por cinco años el puesto fue cubierto por jueces suplentes.


Ahora hay que trabajar en equipo. El juzgado viene trabajando con su personal yo brindare para mi tarea la práctica de los 24 años que tengo como abogado y aprenderé seguramente a serlo como juez porque todos los días se aprende. Eso es lo bueno de la vida.


En cuanto a la magnitud de trabajo, dentro del Departamento Judicial de Mercedes, el Juzgado de Paz de 9 de Julio es muy importante.


Los próximos 15 años de mí vida profesional pienso dedicarlo a esta nueva función y a la docencia universitaria.


LOS PASOS POR LA LITERATURA

Pero la faceta de Alejandro Casas guarda un capitulo para su otra pasión, la bibliográfica. Como escritor lleva publicado el libro de cuentos “Encuentros” y tres novelas: “Tan Cerca y tan lejos”., “As de espadas, cuatro de copa”, y “Boca de urna”.


“Más allá de esta nueva etapa que está por comenzar, sé que nunca dejaré la literatura, porque viene acompañándome desde hace más de 10 años, ya sea como lector o escritor. Aun me quedan muchos borradores para armar otra buena historia”.


En este oficio de escribir, seguramente tendrá mucho por contar, aunque sin dudas la más importante se verá reflejada al servicio de Justicia.


SIEMPRE SE AGRADECE

Finalmente y concluyendo con esta etapa de su historia, el Dr. Casas no deja de retribuir a quienes formaron parte de su carrera. “Con la matricula suspendida, para mi asunción como Juez, hay cuestiones que no quisiera dejar de recalcar. Quisiera agradecerles a quienes confiaron sus asuntos personales a mi profesión de abogado. Ahora tienen la libertad de acción de seguir con quienes decidan”.


También sus afectos personales merecen un párrafo. “Mi mujer, mis dos hijas y mi hermano fueron un pilar muy fuerte para sobrellevar la espera. En el trayecto tuve muchos segundos, minutos, horas, días, meses y años espera, algunos de insomnio, y ellos supieron como acompañarme”.


En tanto asegura que “también siempre tengo muy presente los valores que recibí de mis abuelos, de mis padres y de dos referentes muy importes como mi lo es mi profesor, el Dr. José María de Rosa, y en mi ciudad, el recordado Guillermo Labandeyra.


Por ultimo concluye “no quisiera dejar de agradecerles el apoyo que recibí de mis colegas, de toda la Asociación de Abogados de 9 de Julio, para ellos mi más sincero reconocimiento”.