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Saturday 4 de June de 2016

Muchas Menos, a un año de Ni Una Menos

El 3 de junio de 2015 Argentina hizo historia. 300 mil personas gritaron Ni Una Menos, un grito que marcó un antes y un después en la historia del feminismo argentino. Sin embargo, desde la última marcha hubieron 275 femicidios más ¿Cuánto se avanzó desde el primer Ni Una Menos?

Igual que el año pasado, a las 18 fue imposible caminar en Plaza Congreso, miles de personas marcharon una vez más contra la violencia de género. Las consignas y los cánticos feministas fueron los mismos: “Aborto legal, en el hospital”, “Para decir Ni Una Menos primero hay que dejar de ver a Tinelli” o “Iglesia, basura, vos sos la dictadura”.


Organizaciones políticas muy diversas apoyaron el reclamo, feministas, radicales, partidos de izquierda; hasta el kirchnerismo se acordó de que existía esta marcha después de ignorarla el año pasado. Bajo la bandera de uno de los movimientos feministas estuvo Antonella D’Assio, psicóloga y coordinadora de “La Marcha de las Putas”, una de las principales organizaciones que luchan por la defensa de la mujer. D’Assio puso el acento en el camino a recorrer:


-Se han logrado algunas cosas pero creemos que faltan muchas otras, que se entienda con seriedad, que se registre socialmente la gravedad que tiene esta problemática en la vida de muchísimas mujeres. La mayor tragedia cuando hablamos de violencia de género es la gran parte de los abusos que quedan invisibles: los psicológica o económicos. Es muy común que las mismas personas que están pasando por situaciones violentas no puedan registrarlo en sus propias vidas. El Estado también es culpable porque no promueve campañas sobre los tipos de violencia. Además el presupuesto para la mujer es bajísimo y no hay refugios ni capacitación judicial.


A partir de la manifestación del 2015, el Frente Para la Victoria (FPV) había prometido avances en la materia, sin embargo desde La Marcha de las Putas afirman que el registro de femicidios y el aumento del presupuesto son los dos cambios que prometieron y no se cumplieron.


La gestión PRO no ofrece perspectivas más alentadoras. En su gestión de la ciudad cerró espacios de protección para las mujeres víctimas de violencia de género. Fabiana Túñez, presidenta del Consejo Nacional de Mujer y fundadora de la Casa del Encuentro, explicó que la partida asignada al área para el 2016 representa solo el 0,0055 por ciento del presupuesto nacional. El signo político del ejecutivo cambió pero los recursos permanecen escasos.


La marcha, al igual que en 2015, mostró una marcada minoría de hombres en un problema que afecta a los dos géneros por igual. Para no ser parte del problema, los hombres tienen que ser parte de la solución. Como explica D’Assio: “Los hombres también sufren el machismo y el patriarcado. Por años se guardan cosas porque tienen que ser ‘machos’ y no mostrarse débiles. La sociedad se podría beneficiar si se da cuenta de que el patriarcado nos violenta y nos enferma a todos.”


Miguel Ángel Lentini es abogado y brinda asesoramientos legales a víctimas de violencia de género en Pan y Rosas, organización feminista de izquierda. Lentini dice que “este no es un problema específicamente de las mujeres sino social. Hay que darle una visión integral y concientizar para superarnos como sociedad”.


Además el abogado remarca la importancia de un Estado activo en la lucha contra la violencia de género: “Necesitamos preparar culturalmente a nuestros hijos desde la escuela, enseñarles lo que es el respeto por el otro. El Estado está ausente y son necesarias políticas de Estado, las mujeres están desamparadas. Por suerte ocurren manifestaciones como esta que visibilizan la verdadera magnitud del problema”.


Queda mucho camino por recorrer. Se multiplicaron las denuncias telefónicas y se visibilizó una problemática antes naturalizada. Una nueva conciencia social adhirió a estas consignas. Pero mientras los femicidios y la violencia de género continúen, el grito de Ni Una Menos se seguirá escuchando.