Sábado 21 de mayo de 2016
Será por primera vez en su historia. La compra se realizará a Uruguay a través de la empresa Granosur. Será por una cantidad de 300 toneladas.
El país tiene un consumo local de alrededor 6 millones de toneladas anuales para la producción de harina -insumo fundamental del pan- por lo que la importación representa menos del 1% de las necesidades del país.
La industria molinera argumenta que la calidad de la cosecha local se vio afectada y no es suficiente para que pueda ser utilizada en la producción de harina.
La industria considera que se trata de importaciones “de prueba”, que podrían abrir la puerta a transacciones aún mayores si es que la cosecha local no responde.
Para el presidente de la Federación de Industria Molinera (FAIM), Diego Cifarelli, sería necesario importar unas 200.000 toneladas.
La importación de trigo podría conformar una señal hacia el mercado interno, especialmente para los productores, para que no retengan los granos como forma de especulación del precio.
