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Cultura

Sábado 23 de abril de 2016

Mascambroni asoma su interior en el Bacifi

Mañana termina el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente e INFONUEVE conversó con Darío Mascambroni, el director de “Primero Enero”.

Es la primera vez que Dario Mascambroni presenta una película en el festival Bacifi. Alejado de los flashes de las grandes avant premiere y del estrellato del cine, el directorr nos cuenta cómo es trabajar en su Villa María natal, filmar sin presupuesto, grabar a actores no profesionales y cómo es hacer cine desde una ciudad del Interior.


I:¿La película está filmada enteramente en Villa María?

Darío Mascambroni: El lugar se llama San Antonio y es un caserío que está en las sierras cordobesas, cerca de Calamuchita, no es ni siquiera un pueblo. Todo en el mismo lugar, un kilómetro para allá, dos para el otro lado, solo el río está un poco más lejos.


I:¿Te condicionan los no actores?

D.M: Te condicionan por cómo es este proyecto. En realidad yo no creo que sea una limitación, yo digo: Tenemos dos no actores que son padre e hijo, y podemos generar un vínculo natural entre ellos. Planteemos situaciones de guión mínimas que nos permitan contar la historia pero sin cargarlos de una tarea actoral. Pero no considero que sea mejor, el guionado me fascina, pero si sé que tengo que trabajar con dos no actores, busquemos la vuelta. También hubo mucho apoyo del padre, pero el niño aportó más de lo que nos podíamos llegar a imaginar, incluso él aflojaba al padre, él proponía. En la escena del truco, cuando él dice la parte más dura del guión, y queda como afligido, había parte del equipo muy emocionada, cortamos, se dio vuelta y se rió de los que estaban a punto de llorar. El director de fotografía se guardaba la lágrima y él se dio vuelta y lo cargó como se fuera un actor de oficio que le estuviera mintiendo.


I:¿Cómo le explicas al espectador que por ahí ve una película por año, una de Darín, que no está en el mundo del cine, qué es ser director? ¿Y cómo es cuando es tu primera película?

D.M: En este momento, para mí dirigir es resolver y decidir. Vos querés contar algo con las herramientas que tenés y con eso, que no es poco o mucho, solo es, tenés que administrar recursos. Yo soy muy futbolero y lo comparo con un técnico de fútbol, vos tenés un equipo y con esos jugadores armas el diseño para que cada uno dé lo mejor. Recién nos hablaban de la buena fotografía, el otro día del buen sonido, yo creo que el director tiene que generar las condiciones para que cada uno del equipo dé lo mejor de sí. Para eso el rodaje tiene que ser un lugar tranquilo, y aunque uno sea muy ansioso tiene que tratar de pasarla bien.


I:¿Sentiste la necesidad de retratar tu Córdoba natal o fue por una facilidad de rodaje?

D.M: No sentí la necesidad, pero uno es de ahí y cuando imagina historias las imagina en su lugar. Hasta ahora nunca pensé en otra ubicación, mismo en otros guiones, son en mi ciudad o una road-movie por los pueblos. Yo soy de Córdoba capital pero me crié en Villa María y cualquier tipo de historia puede suceder en cualquier lugar, si vos conocés el lugar podés focalizar y grabar mejor en esos lugares. No por hacer patria.


I:La mayoría de los directores de la competencia argentina son porteños ¿Qué hace falta para que haya más federalismo y estén todos más representados en esta competencia?

D.M: Me imagino que debe ser una cuestión estadística. En Buenos Aires se graban más películas que en otros lugares, en Córdoba se empezó a filmar más y si en otras provincias se empieza a filmar más van a haber películas de esas provincias en BAFICI. Mientras más películas se filmen mayor es la posibilidad de encontrar una película buena o que te guste. También cuesta filmar, no es que te juntas con un grupo de amigos y lo haces sin plata, si bien esta película no tenía presupuesto, el trabajo de cada integrante cuesta por más que lo estén donando y tuve que usar los ahorros de todo un año.


I: ¿Esperas recuperarlos?

D.M: Ya lo recuperé, no en plata sino en la experiencia, es una inversión. De tiempo por tiempo, esa plata que yo invertí también fue el tiempo que puse en ganarla, como dice el Pepe Mujica: "La plata cuesta el tiempo que tardas en ganarla".


I: Finalmente, el BAFICI está relacionado con una onda Indie, intelectual… ¿Qué separa al espectador intelectual del espectador snob y aburrido?

D.M: Yo no estoy viendo ese espectador snob, depende mucho de cada uno, de la postura que uno tiene al presentar una película, si te relacionas con la gente. Aunque siempre los estereotipos se crean por alguna razón, siempre hay un sustento, pero yo estoy viendo buena onda, amabilidad. Existe el estereotipo de "lo entienden algunos" y creo que está mal pensar que si a alguien no le gusta una película independiente es porque no la entendió, eso es una estupidez; el director tiene que saber que llegas o no llegas a la gente y que para cada película hay un público, el tamaño de ese público es el tema.